martes, 17 de marzo de 2009

Hobbies: cuándo decir basta


Demasiado de algo bueno se convierte en malo. Casi siempre ocurre así. Todos deberíamos tener un cable a tierra, es decir, un interés especial en algo que disfrutemos hacer por nuestra propia cuenta. La complacencia con nosotros mismos, en este punto, es saludable de verdad. Escapar de las preocupaciones cotidianas para dedicar algo de tiempo a tu hobby preferido es terapéutico. Probablemente ya lo hayas escuchado: “cuando alguien no es feliz, las personas que lo rodean tampoco lo serán”.


No importa cuál sea tu rol. Ya seas madre, padre, marido, esposa, novio, novia, hijo, hija, hermano o hermana, si no haces más que trabajar o estudiar, y no tienes actividades de esparcimiento, es posible que no seas la persona más amistosa del mundo. Todos lo notarán. No obstante, si lo único que haces durante el día es esconder la cabeza debajo de la tierra, por ejemplo, poniéndote detrás de los bombos y platillos de tu batería por largas horas, podrías predisponerte para un período de descontento o depresión generalizado; si es que ya no estás inmerso en uno.


Existen muchas formas de lidiar con la depresión. Algunos duermen todo el tiempo. Otros sólo quieren leer, leer y leer. Asimismo, otros pasarán horas en el sótano, construyendo un artefacto que evite la verdadera causa de sus frustraciones. Se supone que los hobbies sean una descarga saludable y no un método para ignorar aquellos asuntos que necesitan atención inmediata.

Por otra parte, los hobbies pueden ser muy caros. Sin dudas, los vehículos para la nieve, las motocicletas y el equipamiento de esquí acuático son extremadamente caros. Además, las actividades que, aparentemente, son de bajo costo, podrían terminar convirtiéndose en una pesada carga. Pongamos por ejemplo, que has decidido comenzar a practicar un arte marcial como forma de mantener tu mente alejada de los problemas laborales. Claro que tu situación económica no es la mejor, pero sigues adelante porque crees que esta actividad no significará mucho para tu presupuesto. Eso creías... Para practicar necesitarás (o querrás) el uniforme apropiado al arte marcial que escojas. Y no te olvides del equipamiento necesario de protección.


Asimismo, necesitarás un bolso grande que pueda cargar con todos los elementos que necesitas para la práctica. Por otra parte, debes tener en cuenta los gastos relativos a los torneos y exhibiciones, tan comunes en esta actividad, por supuesto, siempre que desees participar en ellos. Finalmente, deberías tener algún tipo de cobertura médica, sobre todo en lo que se refiere a odontología.


Con el correr de los días, podrías descubrir que el Karate se ha transformado en una carga adicional para ti. Y aunque ya no lo disfrutas, continúas asistiendo a las clases porque alguien te dijo que la solución a tus problemas radicaba en la práctica de una actividad sin relación al trabajo.


Si tu hobby está trayéndote más perjuicios que beneficios, si es un problema para el presupuesto familiar, si ya no tienes tiempo para tu mujer, esposo o los niños, ¿estás haciendo algo que verdaderamente te beneficia?
Entonces, será tiempo de encontrar una nueva ocupación; algo fuera de tus actividades cotidianas que disfrutes, que te haga sentir bien, y que pueda reflejarse en la relación con tu familia.


3 comentarios:

Ileana2008 dijo...

Definitivamenete estoy completamente de acuerdo existen hobbies que en vez de ser un ente de diversión agobian nuestro bolsillo y además estresan la paz interior, por otra parte es necesario efectuar alguna actividad que no sea solo el trabajo y el estudio pues estos dos nos vuelven intolerantes en la vida diaria, lo dificil es encontrar algo que nos agrade, pero cuando lo encontramos debemos de disfrutarlo

Vivian Fuentes Rojas dijo...

Considero que si realmente vemos que nuestro hobbi esta causando un inconveniente en nuestra familia,economía, trabajo o a lo que es de immediato en nuestra vidas, se debe hacer un análisis de los beneficios de este para cambiar o modificar dicho hobbi y si es posible entonces pensar en dejar definitivamente!

Mayra Zamora Esquivel dijo...

De vez en cuando es bueno despistarnos un poco de nuestras responsabilidades o equilibrarlas con actividades de nuestro interés y nada mejor que compartir con nuestros seres queridos